El gobierno de Alemania rechazó este miércoles los llamados a un boicot de los productos estadounidenses pese a los desacuerdos sobre los aranceles, diciendo que la mayor economía de Europa quiere fomentar las buenas relaciones comerciales. Los funcionarios de la Unión Europea están tratando de aliviar las tensiones con Washington y evitar una guerra comercial mientras el presidente estadounidense, Donald Trump, se embarca en una ofensiva arancelaria que podría llevar a medidas de represalia. El comentario del gobierno alemán hace eco de una advertencia del jefe de la asociación alemana BGA, que representa a importadores y exportadores, quien dijo que un boicot a los productos estadounidenses sería una "respuesta falsa" a los desacuerdos políticos que podría avivar un ciclo de represalias. El superávit comercial de Alemania con Estados Unidos alcanzó el año pasado la cifra récord de 70,000 millones de euros (unos 75,490 millones de dólares), según datos de la oficina de estadísticas. Sin embargo, el enfriamiento de las relaciones comerciales y de seguridad entre Estados Unidos y sus tradicionales aliados europeos ha provocado algunos llamados en Europa para sustituir los productos estadounidenses por marcas de fabricación nacional, siguiendo medidas similares en Canadá.