La economía de la zona euro se vería muy afectada por una guerra
comercial a gran escala con Estados Unidos y la inflación podría dispararse,
dijo este jueves la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine
Lagarde, que argumentó que la solución es una mayor, y no menor, integración
comercial. Estados Unidos ya ha impuesto aranceles a productos de acero y
aluminio de todo el mundo y ha dicho que revisará su relación comercial con la
Unión Europea. Esto ya ha provocado medidas de represalia por parte de la UE,
que entrarán en vigor en abril. Un arancel del 25% impuesto por EU a las
importaciones procedentes de Europa reduciría el crecimiento de la zona euro en
unos 0.3 puntos porcentuales el primer año, mientras que las medidas de
represalia podrían aumentar esta cifra hasta medio punto porcentual, dijo
Lagarde a los eurodiputados en Bruselas. "A corto plazo, las medidas de
represalia de la UE y un tipo de cambio del euro más débil, como resultado de
la menor demanda estadounidense de productos europeos, podrían elevar la
inflación en alrededor de medio punto porcentual", dijo. Lagarde, sin
embargo, subrayó que cualquier estimación estaba sujeta a una incertidumbre
"considerable". No obstante, el BCE estaría "atento" y
preparado para actuar a fin de proteger la estabilidad de los precios, aunque
mantiene una actitud abierta sobre su próximo movimiento y tomaría decisiones
en cada reunión, añadió.